miércoles, 31 de julio de 2013

¿Cómo abonamos las trepadoras?

¿Cómo abonamos las trepadoras? En primer lugar podemos decir que como el abono órganico no hay? Asi que empecemos por aquí... El primer método consiste en emplear únicamente materiales como estiércol, mantillo, compost, humus de lombriz, guano o cualquier otro fertilizante de origen animal o vegetal. Estos materiales orgánicos hacen el suelo más esponjoso, aireado, le "dan vida" y suministran nutrientes para las plantas, por ejemplo, Nitrógeno, a medida que los microorganismos los descomponen. Inconvenientes de abonar únicamente orgánico: Sale caro, especialmente si son muchas plantas. En determinados momentos las plantas necesitan importantes cantidades de Nitrógeno y de otros elementos que los abonos orgánicos quizás no puedan suministrarlos, ya que van descomponiéndose poco a poco, liberando el Nitrógeno a su ritmo, según el clima y el tipo de suelo. • En cualquier caso, es una opción válida el abonar únicamente empleando abonos orgánicos; y además, la más ecológica. • Hoy existen en el mercado sacos de estiércol que no huelen mal (o poco) y compuestos orgánicos enriquecidos con Nitrógeno, Fósforo, Potasio, etc. • La cantidad media a aportar sería de unos 500 gramos de abono orgánico por cada arbusto trepador de tamaño pequeño, y 1 ó 1.5 kilos de abono orgánico si es una trepadora grande, con muchas hojas que alimentar. Otra forma de expresar la dosis consistiría en extender por el suelo una capa de 2 ó 3 cm de abono orgánico (si es guano, se echan menores cantidades que éstas). • Opciones: estiércol, mantillo, compost, turba, guano, etc.. • Se entierra un poco, sin profundizar casi nada para no romper raíces. La lluvia y el riego se encargarán de hacer bajar las sustancias. • La mejor época de aplicación es en invierno (también sirve el otoño avanzado), para que al llegar la primavera empiece a liberar elementos minerales para la planta como consecuencia de la descomposición que efectúan los microorganismos del suelo. 2. Fertilizantes minerales Esta segunda opción es más habitual que la primera. Es decir, no echar nada de materia orgánica (estiércol, compost, turba, etc.), sino únicamente fertilizantes químicos. Resulta más económico, pero no se mejoran las propiedades físicas del suelo como hacen los abonos orgánicos, ni se enriquece en humus, puesto que los fertilizantes químicos lo único que hacen es aportar nutrientes puro y duro (Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio, Hierro, etc.). Los fertilizantes químicos que puedes emplear son: Fertilizante convencional • Fertilizantes minerales convencionales 15-15-15, 20-20-20, 8-20-12..., Nitrato amónico, Urea, Cloruro potásico, Superfosfatos, etc. Por poner un ejemplo de marca comercial: Nitrophoska. Un abono 15-15-15 ó 20-20-20 es equilibrado en los tres elementos, Nitrógeno, Fósforo y Potasio, y sirve para la mayoría de los casos. Si usas los fertilizantes convencionales, con esparcir un puñado de gránulos en la base de la trepadora una vez el mes o cada dos meses (en invierno, nada), es suficiente. También podrías echar unos 30-40 gramos por enredadera una vez en primavera y otra en otoño, pero no es tan perfecto como ir aportando mes a mes. Riega siempre después de abonar. • Fertilizantes de lenta liberación El otro tipo de fertilizante químico que puedes utilizar es el llamado de lenta liberación. Son mejores, puesto, como su nombre indica, proporciona a la planta nutrientes poco a poco, los va soltando a lo largo de 3 meses o más y el riesgo de "quemar" a la planta por exceso de sales se reduce mucho. Son cómodos porque con 2 ó 3 aplicaciones al año, es suficiente. Fertilizante de lenta liberación El precio es mayor que los abonos clásicos solubles anteriores, pero merece la pena. Un ejemplo de marca comercial es Osmocote. La dosis de fertilizantes de lenta liberación estará entre 25 y 50 gramos a aportar por arbusto cada vez. Si es una trepadora de pequeño tamaño o necesita poco alimento, echa 25 gramos, y si es de tamaño mediano o grande, o bien, es exigente en nutrientes, elige la dosis alta de 50 gramos por planta. Los fertilizantes de lenta liberación se echan 2 veces al año, una en primavera y otra en otoño, con las cantidades anteriores. 3. Abono orgánico MÁS abono mineral • La tercera opción posible es la más completa porque se mejora el suelo gracias al abono orgánico y también se enriquece con abundantes nutrientes (Nitrógeno, Fósforo, Potasio, etc.) gracias al abono mineral o químico. Obviamente, también es la más cara, especialmente cuando se trata de un jardín con muchas plantas a fertilizar. Si te lo puedes permitir y buscas la máxima calidad, hazlo así: • Aporta abono orgánico en invierno, unos 500 gramos por cada trepadora. Opciones: estiércol, mantillo, compost o incluso turba; si es guano, mucha menos cantidad, lee en el envase la dosis. Otra forma de expresar la dosis consistiría en extender por el suelo una capa de 2 ó 3 cm de abono orgánico. Se entierra ligeramente. • Además de este abonado orgánico, aplica un abonado mineral: - En primavera 25 gramos de fertilizante de lenta liberación. - En otoño otros 25 gramos por planta. Vemos que son cantidades menores de fertilizante que en el caso de abonar sólo con fertilizantes químicos, ya que la materia orgánica también proveerá de alimento a las plantas. • Quizás deberás añadir un poco de quelatos de hierro y de otros micronutrientes con el fin de conseguir unas hojas más verdes previendo la carencia de Hierro que provoca amarilleo de hojas. Ya hemos visto el caso de las trepadoras plantadas en la tierra del jardín, ahora toca el caso de que estén en contenedores. En una maceta, jardineras o cualquier otro tipo de contenedor al tratarse de un espacio tan pequeño, las raíces no tienen la posibilidad de extenderse para buscar agua y nutrientes como sucede en el suelo, por lo que hay que prestar más atención tanto al riego como al abonado. Los arbustos trepadores plantados en contenedores lo mejor es abonarlos mediante los llamados fertilizantes de lenta liberación. Se trata de gránulos, barritas, clavos o pastillas que van soltando los nutrientes poco a poco. Su efecto dura 3 meses o más. Este método es más cómodo que con fertilizantes líquidos porque se echa sólo una vez en primavera, otra en verano y una última en otoño, es decir, 3 aplicaciones en el año, y ya está convenientemente alimentada la planta. Si el fertilizante no es de lenta liberación, sino un fertilizante granulado convencional, reparte unas cuantas "bolitas" en cada maceta una vez al mes, menos en invierno, que no se suele abonar. Si usas fertilizante líquido en lugar de los anteriores, deberás aportarlo cada 15 días durante la primavera y el verano, diluyéndolo en la regadera. En otoño, se echa una vez al mes, y en invierno, nada. Esto como orientación general, ya que habría que ver especie por especie. Consejos generales sobre abonado • Para conseguir grandes floraciones son muy importantes los abonos ricos en Potasio. El Potasio estimula la floración de las plantas. A finales de primavera, cuando ya ha crecido tras tomar Nitrógeno, cambia a un abono que tenga mas Potasio que Nitrógeno en su composición. • El exceso de Nitrógeno produce muchas hojas pero una floración escasa. • A veces se pueden presentar carencias de nutrientes. Esto consiste en que falta uno o varios de los 12 elementos esenciales para toda planta (Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Magnesio, Calcio, Azufre, Hierro, Manganeso, Molibdeno, Zinc, Cobre y Boro), lo que ocasiona síntomas diversos. Carencia de Hierro en Rododendro • Por ejemplo, es muy común la carencia de Hierro (Fe) en los suelos que tienen un pH alto, es decir alcalinos (calizos), ya que con este pH se encuentra en gran medida insolubilizado, es decir, como mineral (imagínate una piedrecita por así decirlo) y no puede ser tomado por las raíces. Sensibilidad a clorosis tienen Tecomaria, Glicinia... entre otras muchas plantas. • Si se produjeran carencias minerales deberás corregirlas aportando ese o esos elementos con fertilizantes que los contengan. (Mira este completo artículo sobre Carencias de nutrientes en las plantas). • Tanto si usas fertilizante líquido como fertilizante sólido, conviene añadir un poco de quelatos de hierro y de otros micronutrientes con el fin de conseguir unas hojas más verdes previendo la carencia de Hierro que provoca el amarilleo de hojas. • El exceso de fertilizantes produce toxicidad que se manifiesta en las puntas de las hojas "quemadas". Hay unas especies más sensibles que otras. Quemaduras por exceso de sales Consejos para macetas • Se aconseja lavar o lixivar el substrato cada mes y medio para evitar la acumulación de exceso de sales, sobre todo si no se ha cambiado de maceta desde hace tiempo. • El lixiviado consiste en regar abundantemente y dejar que escurra el agua por el agujero de drenaje arrastrando las sales acumuladas. • Independientemente de las sales, si la planta ha crecido mucho habrá que contemplar la necesidad de trasplantarla a un recipiente mayor. El cambio de maceta provocará un crecimiento frondoso porque las raíces dispondrán de un mayor volumen de tierra y por tanto, crecerá más. • Una planta trepadora, debido al gran volumen de ramas que desarrolla, necesita un contenedor grande, de al menos 60 ó 70 centímetros de profundidad y un ancho que vaya de los 50 a los 60 centímetros. • Si no la cambias a una maceta mayor (caso probable, sobre todo si ya es grande) es conveniente sustituir el compost de la capa superior de tierra, entre 3 y 5 cm de espesor, por otro fresco. • Los excesos de abono que son bastante habituales en macetas. La sobredosis causa más daño a las plantas que el no fertilizar nada.
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lunes, 29 de julio de 2013

¿Cómo regar las trepadoras?

¿Cómo regar las trepadoras? La frecuencia de riego en trepadoras y en la mayoría de las planta depende de diversos factores: * El clima de la zona Por ejemplo, en Galicia llueve bastante y las temperaturas son suaves, mientras que en Almería ocurre lo contrario, poca lluvia y mucho calor, por tanto, hay que regar más en este segundo lugar. * Sol o sombra Si la planta está al sol necesitará más agua que si está a la sombra. * Viento Si la trepadora recibe el embate de los vientos la necesidad de agua es mayor puesto que se deshidratan sus hojas. * La época del año En primavera y verano, como está en pleno crecimiento, consume más agua que durante el otoño o el invierno. * El suelo Los suelos arenosos retienen menos agua y por tanto hay que regar más que en suelos arcillosos, los cuales guardan más y la planta dispone de una reserva de agua. * La especie Hay especies de enredaderas que necesitan más agua que otras que son resistentes a la sequía. * El tamaño Una trepadora grande consumirá más agua que otra pequeña, puesto que tiene más hojas que alimentar. * Hoja caduca o perenne Si es de hoja caduca en otoño-invierno estará desprovista de hojas y no necesitará riego (el agua lo consumen principalmente las hojas, pero si no tiene...). * Floración Una planta en plena floración siempre tienen mayores necesidades de agua. Imagínate el siguiente caso para remarcar todo lo anterior. Se trata de cuándo necesitará más agua una trepadora. Por ejemplo, una Clemátide que es especie que gusta de suelo húmedo. Por lo tanto, influyen muchos factores a la hora de saber la cantidad de agua y cada cuánto tiempo hay que regar. La única manera es experimentando en cada caso. Ve probando con qué cantidad de agua crecen y florecen mejor tus plantas en las condiciones concretas de tu jardín. A continuación tienes una serie de consejos de riego tanto para trepadoras plantadas en el suelo como en maceta. Empezamos con el riego en el suelo y más abajo tienes en maceta. 1. Siempre es mejor quedarse corto que pasarse. 2. Evita malgastar el agua porque es un bien escaso. 3. El exceso de riego es quizás la principal causa de muerte de las plantas porque se pudren las raíces. 4. El exceso de agua empobrece al suelo al arrastrar nutrientes minerales en profundidad, perdiéndose del alcance de las raíces. 5. El agua abundante provoca que salgan más malas hierbas. 6. El regar demasiado hace que la planta desarrolle unas raíces muy superficiales, puesto que no tiene necesidad de buscar el agua en profundidad. Esto es malo en el sentido de que la planta es más débil si le falta el riego, se hace más dependiente de él. Por ejemplo, en caso de sequía, o si se suspende el riego por la razón que fuera durante una temporada, la planta sufrirá y puede morir. El riego por goteo tiene este inconveniente, que forma plantas con raíces más someras. 7. Durante el primer año desde la plantación el riego no debe descuidarse porque todavía las raíces son poco profundas. El primer año después de plantación es casi imprescindible regar. El sistema radicular es aún muy pequeño y, por tanto, con poca capacidad de absorber agua. Una vez pasado el primer o segundo año, ya se habrá establecido en ese lugar y probablemente podrá sobrevivir con poco o incluso sin riego, dependerá del clima, pero para tener plantas lustrosas generalmente requerirá aportes regulares de agua 8. En las trepadoras, para un crecimiento rápido y que cubra cuanto antes una pared, una pérgola, etc., los riegos, como digo, deben ser muy frecuentes durante los primeros años. El riego y el abono aceleran el crecimiento. 9. Una vez que ha cubierto, que tiene cierto volumen, tras los primeros 2 ó 3 años, el riego se reduce bastante, o incluso, a cero. Ten en cuenta que las trepadoras establecidas en la tierra podrían sobrevivir sólo con el agua de lluvia. 10. Cuando hay subidas de temperatura repentinas al entrar en primavera o verano, riega sin falta. 11. En invierno, una trepadora de hoja caduca estará pelado de hojas y no necesitará ningún aporte de riego. Si está en maceta se debe regar algo para que no se resequen las raíces, pero muy poco. 12. Es mejor regar por la mañana temprano o al atardecer. No lo hagas durante las horas de mayor calor del día, la evaporación es mayor y la planta no la toma igual. 13. Los riegos que des con manguera o regadera, dalos profundos, que cale hondo el agua. Es mejor que estar continuamente regando con pequeñas cantidades. Además el riego espaciado favorece que se desarrollen potentes raíces en profundidad como comentaba más arriba. En terrazas, porches, patios... es frecuente tener enredaderas en macetones. Sigue los siguientes consejos para esta situación: 1. Error frecuentísimo en el cultivo de plantas en maceta es el exceso de riego que pudre las raíces. Recuerda que no es lo mismo una tierra húmeda que empapada. 2. El síntoma más típico de exceso de agua es que las hojas se vuelven amarillas y luego caen. 3. El método más típico para comprobar el grado de humedad del substrato es incar los dedos y notar si está húmedo o no. Cógele el truco a esta técnica. 4. Cuidado porque a veces la capa superior de tierra de la maceta puede estar seca mientras que el fondo contener agua estancada y más riegos serían perjudiciales. 5. En el mercado existen unos instrumentos medidores de humedad que se clavan en la maceta y ayudan bastante, como mínimo orientan. 6. No hay "recetas" universales en cuando al riego, ya que depende de las condiciones particulares de cada planta y lugar. 7. La falta de agua también es fatal, aunque siempre es mejor quedarse corto que pasarse. 8. Más riego si está al sol y más también si recibe viento secante. Con viento caliente en verano, riega prácticamente a diario las macetas y jardineras. Y si suben las temperaturas de golpe, también, peligro. 9. Si tienes macetas de barro, recuerda que las paredes son porosas y pierden agua por transpiración. 10. Las macetas de plásticos o cerámicas retienen el agua durante más tiempo por lo que deben regarse con menos frecuencia. 11. Riega por la mañana temprano o al atardecer, no con el sol en todo lo alto. 12. Si puedes, instala en la terraza un sistema de riego por goteo automatizado. En verano, cuando se riega casi a diario, te darás cuenta de lo cómodo que resulta. 13. Verifica que la maceta o contenedor drena bien, que sale el agua por los agujeros inferiores cuando riegas. 14. Es fundamental que drenen bien los orificios inferiores. Cúbrelos por dentro con trozos de cerámica de tiestos rotos mejor que grava y no se taponarán. 15. Si se te muere alguna, fíjate en primer lugar cómo estás regando y comprueba si el recipiente tiene obstruido el orificio en la parte inferior por donde sale el agua sobrante. 16. El riego continuado de las macetas va lavando los nutrientes minerales que toman las plantas (Nitrógeno, Potasio, etc.). Esto supone un empobrecimiento del sustrato, además de los posibles encharcamientos.
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jueves, 25 de julio de 2013

¿Cómo podar las trepadoras?

Hay diferentes formas de podar estas trepadoras. Todo va a depender de lo que nosotros querramos para nuestro jardín y del tipo de trepadora! 1.Poda de Formación Cuando se planta, en lugar de dejarla crecer libremente sin control, se la puede llevar mediante poda a alguna de estas formas: Abanico, Cordón o Espaldera. 2. Poda de Limpieza Consiste en aclarar el arbusto de ramaje denso, eliminar tocones y ramas secas, rebrotes de raíz, flores y frutos pasados, ramas que sobresalgan mucho del arbusto, etc.. En definitiva, suprimir todo lo que no interese. Es un repaso que se debe hacer todos los años y a todas las especies de trepadoras, aunque sea únicamente para quitar cuatro ramillas secas. 3. Poda de Floración SÓLO se hace en trepadoras que tengan una floración ornamental. Por ejemplo, la Hiedra no recibe Poda de Floración. Con este tipo de poda buscamos renovar los ramos que han florecido por otros nuevos que llevarán las flores el próximo año: Glicinia, Jazmín, Bignonia, Rosal trepador, etc. 4. Poda de Renovación Una trepadora, cuando se hace muy vieja o si se ha abandonado de poda durante muchos años, se convierte en una masa densa, enamarañada y vieja precisando entonces una Poda de Renovación o Rejuvenecimiento. La idea será elimnar las ramas viejas y sanear toda la planta para que surjan otras nuevas. Por tanto: Poda de Formación los primeros años para conducir a la forma que queramos, Poda de Limpieza todos los años y para todas las especies, además las que tengan flores vistosas recibirán una Poda de Floración y, por último, Poda de rejuvenecimiento cuando se hace vieja o si se ha abandonado y está enmarañada. Veamos con más detalle estos 4 tipos de poda. 1. PODA DE FORMACIÓN Durante el primero o los dos primeros años de plantada, las plantas trepadoras prácticamente no hay que tocarlas. Se dejan crecer libremente para que vayan ganando altura y densidad de hojas. Sólo se elimina alguna rama enferma, débil, que se salga mucho, etc., pero poca cosa. La Poda de Formación es para conseguir alguna de las siguientes formas: • Abanico: consiste en un pie corto (menos de 50 cm.) del que salen de 3 a 7 brazos que se apoyan sobre una pared, formando su esqueleto principal que se conservará siempre. Para conseguir un abanico hay que cortar la planta a menos de 50 cm. del suelo y de lo que rebrote escoger las ramas que constituirán los brazos • Cordón: el esqueleto lo forma un solo tronco vertical que se apoya sobre el soporte. Se suele utilizar en pérgolas, columnas y arcos. • Espaldera: consiste en un tronco único vertical (eje) apoyado a todo lo alto en una pared o valla, del que salen unos brazos horizontales o bien, inclinados. En la práctica, estas formas no tienen que quedar tan perfectas ni geométricas, sino algo aproximado. 2. PODA DE LIMPIEZA Una vez que la trepadora ya está formada y es adulta, se hace necesario una poda cada año de limpieza o mantenimiento. TODAS las especies la necesitan. Podrá ser será más o menos intensa según el caso, pero el repaso anual siempre es necesario, tanto por estética como por salud. La época para efectuarla es el invierno (reposo). En las zonas de más frío es mejor esperar a finales de invierno. La Poda de Limpieza consiste en eliminar los siguientes elementos: • Ramas que estén muertas, secas, rotas o enfermas. • Tocones secos (trozos de ramas que no tiene brotes y están muertos). • Rebrotes del pie del arbusto que sean débiles o mal situados y no nos interese que se desarrollen más. • Ramas cruzadas, mal orientadas o que enmarañan mucho. • Ramas que sobresalen mucho del arbusto por su exceso de vigor (se llaman chupones). • Flores y frutos pasados. Afean y consumen energías. El tener las trepadoras saneadas y no muy densas de ramas, se facilita que entre la luz en su interior y que no envejezca antes de tiempo. Si no se hace limpieza durante varios años, aparecerá el temido enmarañamiento, además de mantener elementos indeseables (flores pasadas, chupones, rebrotes, tocones secos, etc.). Luego, limpiar por dentro puede costar bastante trabajo y ya habrá muchas ramas interiores secas. 3. PODA DE FLORACIÓN Las trepadoras interesantes por sus flores, además de la Poda de Formación y de la de Limpieza, necesitan una Poda de Floración. La Hiedra o la Parra virgen, por ejemplo, no reciben este tipo de poda puesto que no tiene flores ornamentales. No obstante, en la Hiedra, es aconsejable darle recortes de vez en cuando para conseguir una masa tupida y con hojas más jóvenes y brillantes. Se distinguen dos casos en Poda de Floración: a) Trepadoras que echan las flores al final de la primavera y durante el verano en los brotes que han surgido esa misma primavera Rosal trepador, Campsis (Campsis radicans), Bignonia (Bignonia jasminoides), etc.. En invierno, se recortan todos los ramos del año anterior, excepto las que prolongan el esqueleto, dejando pulgares con 3, 4 ó 5 yemas laterales, para que den brotes con flores. En especies muy vigorosas, sobre todo si son de floración temprana, puede ser interesante realizar una segunda poda después de pasarse la flor, aclarando el exceso de vegetación y acortando los brotes del año. b) Trepadoras que echan las flores al principio de primavera en ramos que surgieron el año anterior Jazmín (algunos), Madreselva, algunas Clemátides, etc.. Florecen en primavera y se podan después de acabar la floración. No coincide con la Poda de Limpieza del invierno como en el caso anterior. Nada más terminar la floración los ramos florecidos se podan muy fuerte, dejando 2 ó 3 yemas por cada uno. De ahí saldrán nuevos brotes que portarán las flores el año siguiente. Tendrás que ver especie por especie si florece sobre el crecimiento del año o sobre ramos del año anterior y aplicar alguna de las dos podas indicadas. Puedes ver algunos casos concretos de Poda de Floración aquí : • Poda de Clemátides • Poda de Glicinia • Poda de Pasionaria • Poda Pyrostegia venusta, Plumbago capensis y Solanum jasminoides • Poda de Buganvilla • Poda de Dama de noche • Poda de Rosal trepador 4. PODA DE RENOVACIÓN Una trepadora que no se haya podado nunca o muy poco, crecerá sin ningún control y lo más probable es que forme una masa grande, densa, enmarañada y muy pesada. En estos casos de abandono, se hace necesaria una Poda de Renovación. 1. Si la trepadora tiene las ramas principales (el esqueleto) sanas, la Poda de Renovación consiste en eliminar toda la copa, dejando el esqueleto limpio a la vista, pelado. Es decir, quedarían las ramas gordas desnudas y nada más. De ese esqueleto surgirán brotes nuevos que formarán una nueva copa de hojas. 2. Si por el contrario las ramas principales están envejecidas, débiles o muy dañadas, es mejor ir renovando dichas ramas en varios años. Un año se eliminan algunas y al siguiente otras. 3. Por último, el peor caso es que la planta esté muy vieja o en lamentable estado por plagas, heladas u cualquier otra causa. En esta situación, se puede desmochar muy abajo, cortando casi a ras del suelo y empezar de cero. Surgirán nuevos y vigorosos brotes. Un ejemplo, el caso de Buganvillas o Campsis cuando se han helado, que se recurre a esta medida. Es lo más drástico que hay pero se evita plantar un ejemplar nuevo. Para alargar lo máximo posible el momento de tener que renovar una trepadora, sigue estos consejos: • Mantén sana y fuerte la planta. Que no sufra por heladas, que esté bien regada, bien abonada, libre de plagas y enfermedades, etc. • Forma y guía adecuadamente desde un principio para crear una buena estructura de ramas principales. Se consigue con la Poda de Formación. • Haz la Poda de Limpieza todos los años. Quizás sea necesario quitar poca cosa, pero un repaso anual siempre es necesario para evitar el enmarañamiento consecuencia del abandono.
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lunes, 22 de julio de 2013

¿Cuándo plantar las trepadoras?

¿Cuál es la mejor estación para plantar las trepadoras? Las trepadoras suelen ser compradas en macetas, de esta forma puedes plantarlas en cualquier época del año, evitando los momentos de más calor y de más frío del año (pleno verano y pleno invierno, respectivamente). Resulta ideal la primavera y principios de otoño. • Entutorado Si la trepadora no se agarra sola, tendrás que ir fijándola con cuerdecitas sobre un soporte de alcayatas y alambres a medida que crezca. Dispón estos elementos antes de la plantación. Las siguientes especies se sujetan solas a paredes con sus raíces aéreas o con ventosas: Hiedra, Hortensia trepadora (Hydrangea petiolaris), Campsis radicans y Parra virgen (Parthenocissus spp.) • Las enredaderas se separan unos 2 ó 3 metros unas de otras. Si quieres cubrir antes una pared, plántalas más juntas, pero a la larga es peor porque se enmarañan. • Haz un hoyo que sea al menos el doble del diámetro de la maceta, cuanto más grande mejor. • Si plantas cerca de una pared o muro haz el hoyo a unos 40 centímetros de la misma, no pegado al muro. Si la tierra original es mala, tira parte de ella y rellena con tierra de buena calidad. • Mezcla la tierra extraída con un abono orgánico tipo estiércol, mantillo o turba, a razón de 1 ó 2 kilos por trepadora. Si el suelo es pobre o arenoso o arcilloso, aplica los 2 kilos mejor que 1. En el momento de plantar, con el abono orgánico será suficiente para empezar y no es necesario echar abono mineral (también llamado fertilizante químico). Pero si quieres forzar a la planta a que crezca más rápido y cubra antes, puedes hacer el abonado orgánico + el abonado mineral (los 2 a la vez en el momento de plantar). • El abonado mineral o químico consiste en mezclar con la tierra unos 25 gramos de fertilizante de lenta liberación por planta. Son unas bolitas que van liberando los nutrientes -Nitrógeno, Fósforo, Potasio, etc.- poco a poco a lo largo de varios meses. • Mete la planta en el hoyo y rellena con la tierra enriquecida con el abono orgánico (y mineral si has decidido echarlo también). Asienta con el pie ligeramente y riega generosamente. Ya está, ahora queda mantenerla correctamente e ir fijando las guías de crecimiento para conducir la trepadora como te interese.
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sábado, 20 de julio de 2013

¿Cómo y cuándo transplantar nuestras trepadoras?

¿Cómo y cuándo transplantar nuestras trepadoras? Las razones para tener que trasplantar una enredadera pueden ser muy diversas. Por ej.: - Si está estorbando. - Si queremos poner otra cosa ahí. - Si hay que hacer una obra de algún tipo en ese lugar, etc. En lugar de cortarlo y tirarlo a la basura, se debe intentar su trasplante y aprovecharlo (recuerda que un arbusto de porte mediano o grande tiene un alto valor económico). Tres consideraciones previas respecto a los trasplantes: * Una trepadora de mediano tamaño o grande es complicado su trasplante y la mayoría de las veces no se hace. ¿Por qué? Porque extraerla del suelo, si está pegada a un muro o a una pérgola es muy dificultoso, además habría que podar practicamente todas las ramas, dejarla arrasada, sólo con un tronco o sus ramas principales. Además suele ser una planta envejecida. No merecerá la pena la mayoría de las veces. Se compra un buen ejemplar, joven, fuerte y sano y en pocos años habrá cubierto una gran superficie. * Hay especies que son más difíciles de trasplantar que otras porque tienen más problemas para superar el trauma de romperle la mayor parte de sus raíces. En cambio, otras son muy duras y aguantan el trasplante relativamente bien. Aunque siempre es un trauma, un shock, y necesitarán cierto tiempo para recuperarse. * Siempre una trepadora más grande es más complicada de trasplantar que una pequeña, no sólo por el peso al moverlo y su volumen, sino porque tiene más riesgos de no agarrar. * El trasplante se debe hacer cuando la planta esté en descanso, o sea, en invierno. NO en pleno crecimiento y actividad. Hacerlo en primavera o verano supone dejar a la planta sin apenas raíces en un momento en el que las hojas y las flores están pidiendo mucha agua. Otoño también puede ser bueno, pero NO en zonas mediterráneas, donde los otoños suelen ser cálidos y las plantas siguen creciendo. * En invierno, debe evitarse los momentos más fríos y con heladas. Los pasos para trasplantar un arbusto trepador son: 1. Antes de excavar la tierra para sacarla que esté algo húmeda. 2. Es preciso hacer una poda importante, para reducir la longitud de las ramas y descargar toda la copa de ramaje. 3. Se abre una zanja con la azada que rodee la planta y se va profundizando hacia adentro, hasta que queda el cepellón suelto. 4. Hay 2 opciones para hacer el cepellón: Si la trepadora es de pequeño tamaño se puede envolver el cepellón con un plástico duro, una tela de arpillera, una lona, etc., y lo atarlo fuerte para evitar que dicho cepellón se rompa. Es muy importante que el cepellón no se rompa, no se desmorone. Si la trepadora fuera de hoja caduca, no es tan grave el que se pueda desmoronar, de hecho, es posible trasplantar los de hoja caduca a "raíz desnuda". Los de hoja perenne se deben trasplantar siempre con el cepellón. Si la trepadora es de tamaño grande, habría que hacer un escayolado del cepellón. Esto consiste en envolver el cepellón con una tela metálica a la que se aplica escayola. Se hace porque un cepellón gordo lo más probable es que se desmoronare al moverlo y esto sería muy perjudicial. Con el escayolado, el cepellón se mantiene firme y duro, sin riesgo a que se rompa. Escayolado 5. Una vez preparado el cepellón (escayolado o no) hay que trasladarlo de sitio. Aquí probablemente necesitaremos ayuda, a menos que sea una planta pequeña o que se haga a raíz desnuda. Un cepellón gordo pesa muchos kilos. 6. Se planta en su nueva ubicación haciendo un buen hoyo y mezclando la tierra con abonado orgánico (estiércol, mantillo, turba, etc.), para que las raíces encuentren un entorno esponjoso, mullido, aireado y rico en nutrientes. No es necesario aportar abono mineral (15-15-15, nitratos, fertilizantes lenta liberación, etc.) en el momento de plantar, con el abonado orgánico es suficiente para empezar. 7. El riego no debe faltarle a la planta en cuanto empiece a brotar. Recuerda que tiene un sistema radicular muy dañado, escaso y débil.
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lunes, 15 de julio de 2013

Qué hay que tener en cuenta a la hora de elegir las trepadoras

¿Cómo elegir las enredaderas trepadoras? debemos tener una serie de ítems en cuenta para que funcionen y luzcan como deben: Clima y suelo Es fundamental que se adapte bien al clima y al suelo que le tengas reservado. Las características a mirar son 7: temperatura, luz, viento, agua, textura del suelo, ph del suelo y riqueza en nutrientes. • Temperatura Asegúrate que resiste el frío que pueda hacer en tu zona. Si resiste las heladas o no. Por ej.: en Madrid las buganvillas se queman por el frío invernal. Sin embargo, en la Costa Mediterránea pasan el invierno perfectamente, y además, floreciendo. • Luz En rincones o zonas con mucha sombra, se pueden plantar trepadoras que les guste estos sitios donde la luz solar escasea (Hiedra, Madreselva, Ficus repens, Dipladenia, Parra virgen,...; hay muchas que van bien a la sombra). Buganvilla, Bignonias, Rosal trepador, etc., prefieren el sol para florecer abundantemente (en sombra también pueden florecer, pero mucho me • Viento Si da mucho el viento ten cuidado con las especies delicadas a él. Los vientos son peligrosos por ser fuertes, fríos o secos. En el caso de estar junto al mar, los vientos, además, traen sal (vientos salinos) que se deposita en las plantas y las quema; La siguiente lista es de las trepadoras que resisten suelos y vientos salinos (por lo menos algo). Si tu jardín está en primera línea de playa, piensa en ellas. La que más resiste es la Madreselva. - Buganvilla (Bouganvillea spp.) - Hiedra (Hedera helix) - Madreselva (Lonicera japonica) - Pasionaria (Passiflora caerulea) - Celestina o Plumbago (Plumbago auriculata) - Bignonia (Tecomaria capensis) • Agua Si quieres regar poco, planta trepadoras resistentes a la sequía, que sean capaces de aguantar la escasez de agua, el riego escaso o , incluso, nulo. Un ejemplo cualquiera: la Buganvilla vive y florece perfectamente sin ningún riego cuando está establecida, resiste mucho la falta de agua; Clemátides o Dipladenia, por el contrario, necesitan más agua. • Textura del suelo Ten cuidado si es muy arcilloso o se encharca; la mayoría de las trepadoras no aguantan los suelos con agua estancada o muy húmedos; las raíces se pudren y mueren. Comprueba si el suelo drena adecuadamente, si "traga" bien el agua o, por el contrario, se encharca. • El pH del suelo Un suelo puede ser ácido, neutro o alcalino (alcalino también se le llama al suelo calizo). En los suelos alcalinos, algunas trepadoras, tienden a amarillear sus hojas debido a la carencia de uno de los 13 elementos minerales que necesitan todas las plantas: el Hierro. En estos suelos (alcalinos), la carencia de Hierro es un problema muy frecuente. Si no se aporta el hierro que necesitan mediante abonos llamados "quelatos de hierro", con el tiempo, pueden llegar a morir. Ej.: Glicinia (Wisteria sinensis). • Riqueza del suelo Hay trepadoras que necesitan un suelo más rico y otras viven perfectamente en suelos pobres. Tenlo en cuenta para abonar más o menos según la especie. Una Clematide necesita un suelo más rico que una Madreselva, por ejemplo. Según el uso que le darás... Según quieras cubrir un muro, una fachada, una valla, un arco, una pérgola, un porche, una columna decorativa o tapizar el suelo, deberás elegir aquellas especies que se adapten mejor a ese uso. Aquí tienes una selección de especies para usar en porches y pérgolas. PORCHES Y PÉRGOLAS • Buganvilla (Bouganvillea sp.) • Jazmines (Jasminum sp.) • Bignonia de invierno (Pyrostegia venusta) • Solano (Solanum jasminoides) • Alamanda (Allamanda cathartica) • Pasionaria (Passiflora sp.) • Bignonia (Podranea ricassoliana) • Correquetepillo (Polygonum sp.) • Quiscualis (Quisqualis indica) • Rosal trepador • Trompetas o Solandra (Solandra maxima) • Tumbergia (Thunbergia grandiflora) Otro dato interesante es la velocidad de crecimiento. Si lo que necesitas es una trepadora que te cubra rápidamente una pérgola, un muro, el porche, o lo que sea, hay algunas que crecen que "se las pela": Hiedra, Madreselva, Guisante de olor (Lathyrus odoratus), Correquetepillo (Polygonum baldschuanicum),... Otras tardan algo más: Glicinia, por ejemplo. Según lo que puedas invertir... Las de mayor tamaño cuestan más caras y unas especies de trepadoras también son más caras que otras (una Glicinia es más cara que una Hiedra, por ejemplo). - Si tienes que comprar mucha cantidad (cubrir un muro largo, por ej.) probablemente optarás por planta más pequeña que si tienes que comprar 2 ó 3 nada más. - Si quieres que cubra antes, cómpralas más grandes; pero si no tienes tanta prisa, con trepadoras pequeñas de 1 ó 1,5 m. vale perfectamente. La mayoría de especies crecen rápido. En resumen: mira, busca, conoce las trepadoras y descubrirás maravillas. Verifica que se dan bien en tu clima y suelo, que son buenas para el uso que quieres darle (pérgola, muro, etc.) y cómpralas pequeñas (si es mucha mucha cantidad) o ejemplares (para pocas unidades).
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lunes, 8 de julio de 2013

¿Por qué usar trepadoras en el jardín?

Las plantas trepadoras, enredaderas o arbustos trepadores son un grupo de lo más interesante y útil. La mayoría de la gente conoce unas pocas especies, las más típicas, pero la lista es bastante amplia. A la venta hay en España más de 100 especies y un sin número de variedades. Las más comunes son: Bignonias, Campsis, Dama de noche, Hiedra, Ipomea, Jazmines, Madreselva, Parra virgen, Pasiflora, Celestina, Rosal trepador, Tecomaria, Glicinia,... Pero como te digo, hay muchas más que merece la pena cultivar y conocer. Iré añadiendo una ficha de cada una para que tengas todos los datos, una por una: clima y suelo que necesita, cuidados, época floración, curiosidades, plagas, etc.. Algunas razones para cultivarlas son: • Constituyen un grupo muy variado, rico en especies y variedades. Como te digo, en general, son bastante desconocidas por el aficionado, ya que se suelen ver poco más de 10 ó 12 especies. Mira la lista que he preparado pulsando aquí, están casi todas las especies que hay a la venta en España (muy pronto tendrás esta lista). Variedad en hojas, flores, aromas,... un mundo de detalles para elegir. Se original, mira en los viveros y centros de jardinería; encontrarás maravillas para tu jardín, tu terraza, tu porche o tu patio.
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lunes, 1 de julio de 2013

Aquebia arbusto trepador

Aquebia - Arbusto trepador con tallos leñosos volubles. - Forma un gracioso entretejido de ramas delgadas y volubles que alcanzan los 4-5 m de longitud. - Follaje: semipersistente, verde oscuro. - Flores poco usuales que endulzan el ambiente con su fragancia de vainilla. - Flores carnosas y delicadarnente perfumadas, de color rojo-lila, en primavera. - Esta planta crece con gran rapidez. - Luz: sol o semisombra. - Temperaturas: bastante rústica, puede vivir en zonas continentales si se encuentra protegida y con buena exposición. - Suelo bien drenado. - Necesita un apoyo para trepar. - Multiplicación: división de rizoma, esqueje y por semillas.
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