- Familia: Betulaceae.
- Especie: Corylus avellana L. (avellano común).
- Descripción: arbusto o arbolillo de 2 a 5 m de altura, con la copa extendida e irregular. Produce en el cuello muchas varas muy ramificadas, tortuosas si son viejas y erectas si son jóvenes.
Hojas: grandes, alternas, ovales, redondeadas, pecioladas, rugosas, pelosas en el haz, de color verde-amarillento y doblemente aserradas. El peciolo es muy corto y las estípulas son oblongas, obtusas, verdes y caducas.
Flores: el avellano es monoico. Las flores masculinas están dispuestas en amentos cilíndricos, de 4-6 cm de largo, colgantes, amarillentos y colocados hacia la parte externa del ramo.
Cada flor masculina tiene una escama trilobulada, en cuya cara interna se insertan los estambres en número de unos 8 y sin restos de pistilo.
Las escamas son algodonosas, trilobuladas, de color verde claro y con extremidad acuminada.
Las flores femeninas agrupadas en la terminación de las ramillas laterales, en número de 1-5, formando glomérulos escamosos de los que sobresalen los estigmas rojizos, dos por cada pistilo. - Fruto: la avellana es un aquenio en forma de copa y partida. El pericarpo es óseo (cáscara). La testa es lisa, casi de color canela. Envuelve generalmente una sola semilla.
- Es una planta de climas templados, aunque tiene un área de distribución notable (de Asia Septentrional pasa a Rusia, Austria, Alemania, Francia, España e Italia).
Las temperaturas medias anuales deben oscilar entre 12 y 16ºC, con un mínimo de 700 horas-frío por debajo de 7ºC y temperaturas mínimas invernales no inferiores a -8ºC.
Prefiere localizaciones aireadas con una temperatura elevada unida a cierto grado de humedad, ya que favorece la fructificación y el desarrollo de las avellanas.
Sin ser muy exigente, el avellano requiere un terreno profundo, fresco, blando, de naturaleza silíceo-calcáreo-arcillosa o calcáreo-silíceo-arcillosa y de subsuelo permeable, con pH entre 5.5 y 7.8.
No se da bien en terrenos excesivamente arenosos ni en los terrenos arcillosos donde puede verse afectado por las aguas estancadas, adquiriendo la planta un desarrollo limitado.
El avellano es muy sensible a la sequía, y si las tierras son excesivamente calcáreas y de naturaleza seca puede resentirse por la falta de humedad. A la más ligera sequía, es muy frecuente la caída prematura del fruto, y la cosecha puede verse reducida.
Es posible plantar avellanos en lugares castigados por heladas que no se adaptan para otros frutales, pero es más seguro plantarlos en localidades libres de heladas. - Polinización: La mayoría de los cultivares de avellano son autoincompatibles, por tanto en las plantaciones comerciales deberán plantarse dos o más variedades intercaladas.
La floración masculina se inicia a finales de verano, siendo el frío el que frena su desarrollo para que al entrar el árbol en vegetación el derrame del polen coincida con la receptibilidad del estigma. - En climas de atmósfera seca, las cosechas están más aseguradas que en los climas de atmósfera húmeda, afectados por las nieblas, que son causa de hidratar el polen y de perderse parte de la cosecha.
- Los avellanos son polinizados por el viento. El mismo pistilo puede ser receptivo por un periodo de varias semanas.
Después de la polinización, el tubo polínico crece hacia la base del estigma, entrando en un periodo de reposo por cuatro a cinco meses, después de dicho periodo reanuda el crecimiento y por fin fertiliza al óvulo.
La cáscara de la avellana es la pared del ovario, mientras que la semilla es fundamentalmente el embrión. - Variedades de avellanos: Negretas: tamaño grande, cáscara medio-dura, la almendra llena casi por completo la cáscara.
- Garrofina- Negreto capellut- Pauetet
- Comunas: constituye un bloque de avellanas distintas de las negretas, variable en tamaño y color del grano (desde blanco a rosado).
- Morell- Gironell- Culplá- Grifoll- Trenet- Ribet- Grossal:- Castaynera- Asturiana
Turcas (Corylus avellana y Corylus colurna)
- Tombull- Cakildak- Mincane- Palaz- Karafindik- Fosa- Sivri
Variedades italianas: Mortarella- San Giovani- Tonda (romana, langhe gentile...)- Siciliana - Labores en avellano (avellana, avellanas)
En la preparación del terreno antes de la plantación se realizará primero un desfonde.
Durante los tres primeros años se realiza durante el invierno una cuidadosa labor de pala y durante el año, una o dos cavas, para destruir las malas hierbas. A continuación se hace por lo menos una labor de pala al año.
Durante el periodo de reposo requiere labores profundas, aunque se dañen un tanto las raíces, pero a partir de la entrada en vegetación estas deben ser lo más superficiales posible, manteniendo el suelo constantemente limpio de malas hierbas.
En zonas con elevada pluvimetría se sustituye el laboreo por la cubierta verde entre hileras. - Plantación (avellana, avellanas): Antes de la plantación se trazarán líneas que coincidan entre si para permitir un laboreo cruzado que reduce la mano de obra al mínimo, se abrirán hoyos a una profundidad a 30-40 cm, teniendo en cuenta que el avellano exige grandes distancias de plantación.
El momento más oportuno de efectuar la plantación será tan pronto como el árbol se haya despojado de las hojas, o momentos antes de entrar en vegetación.
Existen dos sistemas clásicos de cultivo en el avellano: en forma de matorral y en forma de árbol. Plantación de matorral: antes de la plantación, los plantones tienen que desyemarse en toda la parte que quede enterrada para evitar la salida de retoños. Se trazará un marco de 20 cm de lado, en cuyos ángulos se colocará un plantón o formando un triángulo, con objeto de tener una cepa amatarrada. - Plantación en forma de árbol: la forma alineada de un solo plantón se está implantando en las zonas de regadío.
Con este sistema de acortan las distancias entre árboles y entre líneas, consiguiendo así, poder mecanizar más el cultivo y economizar en mano de obra.
Una vez realizada la plantación, sea cual sea el sistema, se desmocha el plantón a una altura de 30 cm - Marco de plantación para avellano:En regadío, la variedad Negret tiene un marco de plantación de 6-7 x 3-3,5 m para las plantas de un solo pie, y 6-7 x 5 m, en plantas con cuatro pies. En secano, para la misma variedad, las distancias son de 6-7 x 5-6 m, en cuatro pies. Otras variedades, como la Tonda Giffoni y Pauetet, más vigorosas, sólo se cultivan en regadío. En plantaciones de un solo pie, siendo los marcos de 7-7,5 x 3,5-4,5 m; en plantaciones de cuatro pies, el marco es de 8-9 x 6 m.
Abonado del avellano (avellana, avellanas): Hay que tener en cuenta que el avellano es muy exigente en calcio y en menor grado en potasio y el fósforo.
Si el terreno es muy alcalino debe aumentarse la dosis de superfosfato y aplicar algún micronutriente, ya que el avellano en estos terrenos es muy sensible a fisiopatías carenciales, especialmente cuando llega a cierta edad.
En plantaciones tradicionales de regadío, con cosechas medias de 2.500 kg/ha de avellana en cáscara, se recomiendan dosis aproximadas de 120 kg/ha de N, 40 kg/ha de P2O5 y 100 kg/ha de K20. - Riego: En los climas cálidos presenta necesidades de riegos, pero estos deben darse oportunamente, ya que de sufrir la más ligera sequía es causa de la caída prematura del fruto. Se aconsejan en regadío o en secanos con pluviometría elevada.
En secano debe disponer de suficientes precipitaciones en la primavera y en el verano y un mínimo de lluvia otoñal para mantener una buena vegetación en el momento de la aparición de los órganos florales y del desarrollo del fruto.
Las necesidades de agua son particularmente elevadas durante el periodo que abarca el crecimiento vegetativo, la inducción floral y el desarrollo de la avellana.
El sistema de riego más empleado es el localizado (goteo, microtubo, microaspersión, etc.) y las dosis anuales de agua suelen ser de 2.500-3.000 m3/ha, repartidas entre mayo y septiembre. - Poda: El avellano es una planta arbustiva y la poda de formación debe realizarse teniendo en cuenta su naturaleza. Posteriormente se irán desmochando los vástagos que surjan de la base y se irán reemplazando los ramos fructíferos conforme se vayan agotando.
El avellano fructifica lateral y terminalmente en ramas del año anterior, por tanto la poda debe estar dirigida a estimular una cantidad moderada de crecimiento nuevo en cada año.
Conviene realizar alguna poda para facilitar el acceso de luz al centro de la copa y así evitar que la plantas fructifiquen exclusivamente en la periferia.
La extirpación de los rebrotes constituye un elevado coste en esta especie. Tradicionalmente han sido eliminados de forma manual en invierno. Actualmente pueden utilizarse herbicidas (Paraquat, Glufosinato de amonio, etc.) para frenar su desarrollo, facilitando así su eliminación en invierno. - Recolección de avellanas: La recolección se lleva a cabo cuando el involucro ha cambiado de color y empieza a marchitarse, ya que de realizarse con antelación, la semilla no llena completamente la cavidad de la cáscara y es más insípida.
La avellana de calidad se tiene que recolectar rápidamente y con menos del 7% de humedad, en caso contrario es necesario secarla en condiciones adecuadas.
La recolección se lleva a cabo de forma manual y posteriormente se extienden las avellanas, no disponiéndolas nunca en capas de más de 40 cm de espesor.
El almacenamiento de las mismas se realiza en cáscara y dentro de silos normalmente ventilados y protegidos de oscilaciones térmicas importantes,
Cada dos o tres días deben ser cuidadosamente revueltas y al cabo de 15 días se golpean para separar la cúpula o se agitan en cribas para que adquieran un color rojo brillante. Después de golpeadas, se separan con un rastrillo apropiado.
Las avellanas que permanecen aún con la envuelta adherida demuestran que son imperfectas y deben separarse inmediatamente. Posteriormente también deben ser removidas cada dos o tres días para evitar el ataque de hongos.
17. Multiplicación de avellanos (avellana, avellanas)
El avellano se multiplica por semilla y por vástagos. La multiplicación por medio de vástagos es más ventajosa, desarrollándose estos plantones con mayor rapidez.
Se puede propagar también por acodo, por estaca y por injerto; pero estos dos últimos métodos son muy poco usados.
El injerto se realiza a yema velando o por aproximación.
Al carecer el avellano de raíz pivotante resulta más fácil su trasplante - El avellano solamente se injerta sobre avellano. "Avellano, es mejor que esperes un año a que crezca algo más. Si solamente mide medio metro debe tener el tallo muy delgado. En cuanto tenga el tallo un poco más grueso, el mejor sistema es el Injerto de Hendidura plena simple, en Marzo-Abril, bajo bolsa de plástico transparente.
Se corta el tallo quitando las ramas, se raja por la mitad y dentro del corte se mete una ramita del olivo que queremos injertar, habiéndola rebajado en bisel por los dos lados. Es importante que la ramita y el patrón tengan el mismo grosor o diámetro. Se la hace encajar en el corte y se ata fuertemente con rafia. Luego se embadurna todo con mástic de injertar, se moja con agua limpia la ramita y se cubre con una bolsa de plástico a modo de capuchón o mini-invernadero, atándola por debajo del injerto. La bolsa es para que la ramita no se seque mientras se va produciendo la unión de tejidos.
Pasados unos 21 días, se quita la bolsa y pasados uno o dos meses más, se desata la rafia."
viernes, 25 de julio de 2008
Avellano
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