viernes, 29 de marzo de 2013

Agricultura ecológica

Productos fitosanitarios usados en agricultura ecológica No usa productos fitosanitarios de síntesis: insecticidas, acaricidas, fungicidas, herbicidas, etc. Estos, tienen ciertos riesgos e inconvenientes: Los plaguicidas en su mayoría poseen diferente grado de toxicidad para las personas y la fauna. Una característica es su plazo de seguridad, es decir, los días que deben pasar desde que se aplica el producto hasta poder ser consumirlos, estando en manos del agricultor la responsabilidad del cumplimiento de estos plazos. Existen también unos límites máximos de residuos del plaguicida que pueden quedar en el producto a consumir. El control recae en la Administración y puede fallar. En la lucha contra las plagas, los productos mal empleados, estimulan la capacidad de mutación de éstas para adaptarse. Sus predadores naturales, como insectos que se alimentan de las propias plagas, mueren bajo los plaguicidas. El resultado es que las plagas se hacen más fuertes y resistentes. 2. Fertilizantes usados en agricultura ecológica No se usan fertilizantes químicos convencionales porque los nitratos contaminan las aguas dulces. Son muy solubles los nitratos y se infiltran por el suelo alcanzando las aguas subterráneas. En la propia fabricación de los abonos se emiten agentes contaminantes (óxidos de nitrógeno, emisiones en polvo de flúor). En agricultura ecológica se abona con: ABONOS ORGÁNICOS ECOLÓGICOS - Estiércoles de vaca, caballo, ovino, caprino, cerdo... - Purines: deyecciones sólidas y líquidas junto con el agua de limpieza. - Compost industrial (el que venden en los 'gardens') - Compost casero - Turba negra y turba rubia: pueden ser interesantes o que den problemas. - Vermicompost (el llamado humus de lombriz) - Residuos urbanos y lodos de depuradoras: cuidado con metales pesados (plomo, cadmio, mercurio...). - Abonos verdes: Son cultivos realizados con la función principal de enterrarlos verdes al suelo como abono. Se usan Leguminosas para que aportan Nitrógeno. Altramuces para suelo ácido y en suelo calizo, veza, meliloto, guisante, habas, trébol y alfalfa. - Enterrado de paja o matas de patata, cuellos de remolacha. - Harina de sangre - Harina de cuernos - Harina de pescado - Harina de carne - Algas - Guano - Excrementos de murciélago - Gallinaza - Palomina - Orujo de uva - Orujo de aceitunas - Pulpas de destilería - Serrín de frondosas (para hechar al montón del compost). - Cenizas ABONOS MINERALES ECOLÓGICOS - Fosfatos naturales - Rocas silíceas - Cloruro potásico - Dolomita - Magnesita - Sulfato de magnesio 3. Variedades adaptadas No se emplean semillas modificadas genéticamente ni plantas transgénicas. Las plantas transgénicas son modificadas genéticamente para ser resistentes a enfermedades y plagas o a suelos pobres. Estas manipulaciones, como la soja o el maíz, suscitan una gran preocupación sobre sus efectos en la salud, el medio ambiente, el futuro de la agricultura y el impacto en los países más pobres. En agricultura ecológica se utilizan variedades de semillas adaptadas a las condiciones locales, mejorando los resultados y evitando la desaparición de variedades de plantas y razas ganaderas autóctonas. 4. Rotación de cultivos Las rotaciones de cultivos son indispensables para mantener la fertilidad de los suelos y evitar los problemas de plagas y hongos del suelo y de malas hierbas que pueden suponer la repetición de los mismos cultivos en el mismo sitio. 5. Alimentos de más calidad en agricultura ecológica Los alimentos 'ecológicos' son de mejor calidad, más nutritivos, más sanos, sabrosos y con mejor aroma. Contienen menos agua que los que salen del empleo los abonos químicos, especialmente de los nitrogenados, que crecen muy rápido y son en su mayoría eso, agua, pues no han tenido el tiempo necesario para sintetizar los azúcares mediante el sol ni los nutrientes del suelo. Los productos no ecológicos se caracterizan por su regularidad en forma, tamaño y color. Son muy bonitos y perfectos. Los del cultivo ecológico pueden ser frutos irregulares en forma y tamaño, indicativo de que han crecido de forma natural. 6. Uso del agua en agricultura ecológica • Se intenta hacer un uso eficiente del agua y no desperdiciarla. • Se pueden reutilizar las aguas residuales urbanas e industriales para la agricultura. Otra alternativa es la desalación de aguas marinas o salobres. • La sobreexplotación de acuíferos provoca la salinización de aguas y suelos por la invasión de frentes marinos en zonas costeras, mientras que en las zonas interiores, resulta de la invasión de los frentes salinos en contacto con materiales salíferos y yesíferos. Tanto una como otra son de difícil solución. 7. Erosión del suelo y la agricultura ecológica • La erosión y la degradación del suelo es uno de los grandes problemas ambientales. • Para evitar la erosión del agua y del viento, labra poco, cubre el suelo con un mantillo a base de estiércol y paja, por ejemplo. • Entre los frutales mantén cubiertas de hierba y siégala de vez en cuando. • Disminuye la escorrentía mediante abancalamientos, sistemas de drenaje y caballones u obstáculos que rompan la continuidad de la pendiente. 8. Laboreo en agricultura ecológica • En general, se debe de labrar con la tierra en tempero o sazón. Es decir, ni muy húmedo ni muy seco. Cuando se labra con poca humedad se obtiene una estructura demasiado desmenuzada o terrosa. Por el contrario, las labores hechas con demasiada humedad suelen amasar y cementar las partículas disgregadas al secarse el suelo. Aunque para siembra puede interesar hacerlo con la tierra más seca para que quede fina. • No labrar por rutina, sino cuando sea necesario, reduciendo al máximo el número de labores. • Evitar voltear el suelo o mezclar horizontes. 9. Malas hierbas y su control en agricultura ecológica Los métodos de lucha más empleados en Agricultura Ecológica para combatir las hierbas adventicias son: • Su agotamiento a base de escardarlas con labranza. • Acolchados como paja, compost, estiércol, turba, grava, etc. • En frutales, en la mayoría de los casos es preferible segar la hierba, dejando los restos como acolchado.

miércoles, 20 de marzo de 2013

¿Cómo ahorrar agua en el jardín?

El ahorrar agua es importante tanto para el medio ambiente como para tu bolsillo. Es impresionante la cantidad que se desperdicia en el riego de jardines públicos y privados. En general, se riega mucho más de lo deseable. Aquí tienes 38 consejos que te ayudarán a gestionar el agua: 1. Intenta recoger agua de lluvia. Un aljibe o estanque puede servir a varios vecinos. 2. Las aguas de depuradora se están usando en campos de golf con éxito. 3. Diseña el jardín agrupando las especies según su demanda de agua. Tendrías de esta forma zonas de necesidades altas, medias y bajas. Por ejemplo, los Cactus y Crasas y la flora autóctona estarían dentro de un grupo de plantas con necesidades bajas. 4. Elige especies autóctonas que con la lluvia pueden vivir sin precisar riego alguno. 5. Elige otras especies que aunque no sean autóctonas, sean resistentes a la sequía (habrá que regarlas menos). Ejemplos: cactus, lantana, aloes, palmeras, etc., etc.. 6. En los bordes del césped planta lo que más agua precise. 7. Crea sombras en el jardín mediante árboles o instalando una pérgola con trepadoras. Protegerá del sol. 8. Una sombra parcial será muy favorable para favorecer el establecimiento de las recién plantadas. 9. El viento reseca mucho las plantas. Protege el jardín del viento mediante cortavientos tales como: - Setos. - Masas de árboles, arbustos y trepadoras - Valla cubierta con trepadoras. - Lámina de brezo, mimbre o cañizo. - Muro 10. Instala riego por goteo, a poder ser, automático. 11. El riego por aspersión produce más pérdidas que el riego por goteo o las cintas de exudación. La manguera manual también supone mucho desperdicio pero es adecuado para aquellas plantas resistentes que se riegan manualmente muy de tarde en tarde. 12. Mejora el suelo haciendo una enmienda orgánica antes de plantar con turba, mantillo, compost o estiércol. Esto, en suelos arenosos, mejorará su capacidad de retención de agua; en suelos arcillosos, lo esponjará. 13. Planta a principios de otoño, que es una época magnífica en Clima Mediterráneo. Plantando a principios de otoño posibilitas que las lluvias de invierno se ocupen del riego y se establecen durante el invierno. Las plantas tropicales, mejor en primavera. 14. Haz grupos tupidos de plantas para que se cree un microclima húmedo entre ellas. Las masas vegetales dan sombra al suelo, protegen las plantas pequeñas del viento y evitan las malas hierbas. 15. Coloca acolchados en la base de las plantas para evitar la evaporación y las malas hierbas. Por ejemplo cortezas de pino, paja, mantillo, hojas, áridos y gravas, etc.. El acolchado o mulching es una de las bases de la jardinería de poco riego. 16. Usa tapizantes, también llamadas alfombrantes, para cubrir el terreno. Las Crasas tapizantes como Uña de gato (Aptenia cordifolia), Uña de león (Carpobrotus edulis), Lampranthus spp., etc., son las más resistentes. Puedes ver la LISTA DE TAPIZANTES aquí. 17. Las macetas suelen colocarse en la parte más soleada del jardín, ya que es ahí donde las plantas florecen mejor. En épocas de mucho calor es mejor moverlas para un lugar donde, al menos unas horas al día, estén a la sombra. 18. Es positiva la utilización de retentores de agua (polímeros absorbentes o hidrogeles), sobre todo cuando se trata de nuevas plantaciones en climas secos que no van a tener un mantenimiento de riegos periódicos. También se emplean en la ejecución de campos de golf y céspedes familiares mezclando una determinada cantidad con el suelo (ver dosis en los envases) y para plantación de árboles, arbustos y parterres de flores igual, mezclando con la tierra en el momento de plantar. Incluso en macetas. Césped 19. El césped es el principal consumidor de agua de los jardines. No es imprescindible. Hay jardines estupendos sin nada de césped. 20. Destina una superficie pequeña al césped, lo imprescindible para las necesidades familiares. 21. El césped de diseño sencillo es más fácil de regar (círculo, cuadrado, rectángulo). 22. Evita implantarlo en zonas marginales o con pendientes fuertes (taludes); mejor poner en esos sitios plantas tapizantes. 23. Hay mezclas especialmente diseñadas con especies cespitosas resistentes a la sequía. Las más resistentes son: · Cynodon dactylon (Bermuda) · Pennisetum clandestinum (Kikuyu) · Stenotaphrum secundatum (Gramón, Hierba de San Agustín) · Zoysia japonica (Zoysia) · Paspalum notatum (Hierba de Bahía) 24. Todas estas no aguantan las heladas fuertes. En climas frescos las más resistentes a la falta de agua son la Festuca arundinacea y la Festuca ovina y deben predominar 25. Dichondra repens (resiste hasta -9ºC) es una excelente tapizante que necesita mucho menos riego que el césped y pocas siegas en el año. Inconveniente: admite poco pisoteo. 26. Alternativas al césped para cubrir el terreno: • Plantas tapizantes: Lista de Tapizantes • Masas de arbustos más o menos apretados. Los más indicados son los de porte bajo, tipo tapizante. Muchos tienen flores y aromas exquisitos. Mira en la Lista de Tapizantes también. • Cortezas de pino: son decorativas, conservan el agua e impiden que salgan malas hierbas, especialmente si van extendidas sobre una lámina geotextil. • Gravas y áridos decorativos: los hay de distintos colores (blanco, rosa, amarillo, etc.). También podemos incluir aquí la 'puzolana volcánica'. Si pones gravas, recuerda siempre colocar antes sobre la tierra una malla geotextil y la grava encima; así se evitan las malas hierbas. • Pavimentos de materiales diversos: hormigón impreso, madera, lozas de barro, de pizarra, areniscas, granito, cuarcitas,..., albero amarillo, rojo, etc.. 27. Si quieres convertir un jardín "normal" a uno de poco riego deberás acostumbrar a las plantas progresivamente, en varios años. Riega cada vez un poco menos. El césped en lugar de 7 riegos a la semana en verano (1 por día), ve quitando algunos. Sigue hasta regar día sí, día no. Ya estaremos ahorrando la mitad de agua. Ahorrar un 30 % de agua en riego del jardín es muy sencillo. 28. Acostumbra a poco riego para que busquen el agua en profundidad: 2 ó 3 riegos a la semana, por ejemplo. El suelo se debe dejar secar moderadamente entre 2 riegos para estimular a que las raíces busquen agua en profundidad y así se hagan más resistentes al riego escaso o nulo. Repito: acostumbra a poco riego tus plantas. 29. Existen en el mercado sensores de lluvia con corte automático que permiten desconectar el riego si está lloviendo, o sensores de humedad del suelo para ayudar a tomar la decisión de cuándo regar o esperar, pero es algo que básicamente hay que aprenderlo con la experiencia, aunque ayuda. 30. Riega por la mañana temprano o al atardecer, nunca al sol. El riego automático con programador permite regar de noche y evitar la fuerte evaporación del día producida por el sol y el viento. 31. Los suelos arenosos "chupan" mucho y hay que dar el agua en pequeñas dosis. Para arenosos el riego por goteo es ideal. 32. Siega el césped dejando la hierba a más altura. Las siegas altas también favorecerán su endurecimiento y mayor resistencia a plagas, hongos y a la sequía porque desarrolla raíces más profundas: hojas más largas, raíces más largas. En verano no cortes tan raso, deja que el césped crezca más alto a medida que aumentan las temperaturas. 33. Ajusta los aspersores para que el agua caiga sólo sobre el césped y las plantas y no sobre los caminos o construcciones. 34. Ajusta la dosis de los aspersores de tal forma que permitan que el agua penetre en la tierra sin producir charcos ni escorrentía. 35. Para una mejor penetración del agua evita la compactación de la tierra. Pincha el terreno (hasta unos 7 cms.) al menos 1 vez al año con rulo de púas, horca especial para airear en superficies pequeñas,... También existen zapatos con clavos para airear el terreno mientras se camina sobre él. 36. Elimina las malas hierbas porque son grandes competidoras por el agua del suelo. Además, si riegas poco, saldrán menos hierbas. Crecen muy rápidamente y compiten con nuestras plantas por el agua. 37. Usa abonos de lenta liberación mejor que los muy solubles. Duran más tiempo en el suelo y se pierde menos en profundidad arrastrados por el agua, resultando más económicos a la larga. Aporta también abonos orgánicos en lugar de los químicos como estiércol, compost casero, turba, mantillo, guano, etc.. 38. El exceso de alimentación, sobre todo de nitrógeno, provoca un mayor crecimiento con el consiguiente aumento en el consumo de agua.

viernes, 15 de marzo de 2013

El riego en el jardín

1. Para aprender a regar es necesaria mucha observación y aprender de los errores. Es la labor clave en jardinería. Aquí tienes muchos consejos. 2. No se debe regar con calendario o por sistema. Ejemplos: 2 veces por semana, 3 riegos al mes, etc.. La frecuencia depende de muchos factores que habrá que ir viendo en cada caso. A saber: 3. A pleno sol siempre hay que regar más que en sombra. 4. Si azotan vientos secos deshidratantes, más riego que si está la planta protegida de ellos. 5. Un suelo arenoso es más seco que uno arcilloso que tiene más capacidad para retener agua. Piensa en la arena de la playa como extremo de suelo arenoso y su escasa capacidad de retención: riego más frecuente. 6. Unos climas son más lluviosos que otros. 7. En maceta hay que regar bastante más que plantadas en el suelo. 8. Un ejemplar grande transpira más que uno pequeño. O si tiene abundantes hojas. 9. Las especies originarias de climas húmedos necesitan más agua que las de climas secos. Por ejemplo: las Hostas quieren más riego que un Geranio. 10. En primavera y verano, cuando están en plena actividad, el consumo es mayor que en invierno. 11. Las especies recién plantadas piden más agua porque tienen un sistema radicular poco desarrollado aún. También los esquejes y las recién trasplantadas no les puede faltar la humedad en tierra. 12. Cuando una planta está en floración necesita un aporte extra de agua. 13. Por tanto, conoce las necesidades de cada planta. 14. Toca la tierra, incluso escarbando un poco, y comprueba qué humedad presenta. 15. Riega antes que muestren los signos de marchitamiento. 16. La mejor agua es la de lluvia (siempre que no estés en una región contaminada de humus y polución). 17. La hora más indicada para regar es por la mañana temprano, cuando más temprano, mejor. Si no, al atardecer. Un riego automático con programador es la forma más cómoda de efectuarlo. 18. Evita regar durante las horas centrales del día, cuando más calor hace. Las razones son: Se pierde más agua por evaporación. El viento es mayor, con lo que hay más pérdidas por evaporación. Además, por la acción del viento, el riego es menos uniforme, es decir, que en unos sitios cae más agua que en otros. Las gotas sobre hojas o flores en combinación con el sol tiene riesgos de que se produzcan daños por 'efecto lupa', originando pequeñas quemaduras. 19. El riego debe ser frecuente desde que se planta hasta que tiene unos 2 años. Después de este periodo la mayoría de especies ya se habrán establecido en la tierra y serán capaces de mantenerse con menos riegos o incluso con ninguno, sólo con el agua de lluvia. 20. Durante el primer año desde la plantación, el riego no debe descuidarse porque todavía las raíces no son profundas. 21. Si quieres que una planta crezca más rápido, riega y abona más. Por ejemplo: una palmera que deseas que cuanto antes desarrolle un tronco o un seto que quieres que cierre pronto. 22. No mojes las flores porque durarán menos. 23. No mojes las hojas por el ya mencionado riesgo de quemaduras por 'efecto lupa' con el sol; aparecen manchas por cal con aguas duras y son más proclives a la infección por hongos. 24. Menos aún mojes las hojas que tengan vellosidad: geranios zonales, petunias y crasas como Kalanchoes, plantas de interior como Saintpaulia, Begonia rex, Cuerno de alce... 25. Los riegos que des con manguera o regadera, dalos profundos, que cale hondo el agua. Es mejor que estar continuamente regando con pequeñas cantidades. Además el riego más espaciado favorece que se desarrollen raíces potentes hacia abajo. 26. Si no lo tienes claro, más vale no regar y cuando veas las primeras señales de marchitamiento, hazlo. Regla general: mejor quedarse corto con el agua que pasarse. 27. Cuidado con las tierras algo arcillosas que tardan en secarse. Quizás tengas que mejorar su drenaje. 28. Evita siempre los encharcamientos prolongados (varios días). 29. EL RIEGO EXCESIVO tiene varias consecuencias: Las raíces se asfixian y se pudren al faltarles el oxígeno. En estas condiciones hongos del suelo y "rematan la faena". Las raíces se desarrollen más superficialmente y por tanto, no profundizan buscando agua (para qué, si se la estamos dando nosotros). Este hecho (raíces superficiales) vuelve a los vegetales más sensibles en caso de sequía. Arrastra nutrientes minerales en profundidad que se pierden del alcance de las raíces. El riego excesivo lava o lixivia nitrógeno, potasio, micronutrientes... Salen más malas hierbas para aprovechar la abundancia de agua. Estamos desperdiciando un bien escaso como es el agua.

sábado, 9 de marzo de 2013

Jardines ecológicos

¿Cómo diseñar el jardín ecológico? • Utiliza preferentemente plantas autóctonas. Por ejemplo, si vives en un clima de tipo Mediterráneo, especies como el Romero, Tomillo, Salvia, Espliego, etc., son todas ellas autóctonas. Hay centenares para elegir con diferentes formas, texturas, portes, colores, clima y suelo. • La ventaja del uso de especies autóctonas es que requieren menos mantenimiento puesto que son más resistentes a la falta de agua, a los suelos, a las plagas, a las enfermedades, etc.. • Si dispones de poca agua para regar, Cactus y otras Crasas son las más duras. • Según las características fisico-químicas del suelo (textura, pH, riqueza en materia orgánica, etc.) elige las especies más adecuadas a él. Por ejemplo, si resulta que tu suelo es calizo (por ejemplo, pH 8), no te empeñes en plantar una Azalea que exige suelo con pH ácido, menos de 6,5, intentando bajar el pH original de 8; es ir contracorriente. • Agrupa las especies en el jardín según sus necesidades de agua: Una zona seca donde estén juntas las especies autótonas y xerófitas. Una zona de riego medio donde se agrupan plantas con necesidades medias de agua. Una zona húmeda para las que precisen riego regular (si es que las incluyes en el jardín, puede ser todo de "zona seca"). • Para ahorrar agua protege del sol con sombra: árboles o una pérgola con trepadoras. • Protege del viento, ya que es otro secante para las plantas. Setos, masas de árboles, vallas, lámina de brezo, cañizos, etc.. • No plantes demasiado apretado, dales espacio a las plantas para que se desarrollen bien de acuerdo a su tamaño. • Crea grupos y macizos similares a los que la Naturaleza forma en el campo. Los grupos tupidos de plantas crean microclimas para retener humedad, dar sombra al suelo, proteger las plantas pequeñas del viento y evitar malas hierbas. • En los bordes del césped que es donde cae más agua, aprovéchalo para plantar la que más agua necesiten. Masas arbustivas En el borde del césped • Usa Plantas Tapizantes, también llamadas Alfombrantes, para cubrir el suelo. • Utiliza materiales naturales, baratos y duraderos en la construcción del jardín. Por ejemplo, las ramas gruesas y troncos pueden servir para decorar. • Coloca farolas y balizas fotovoltaicas que se alimentan de energía solar. 2. Riego • Evita en todo momento el despilfarro de agua. • Las plantas autóctonas viven con el agua de lluvia, por tanto, poco o ningún riego necesitan, excepto al principio que deberán regarse para que arraiguen bien y superen los primeros veranos. • Con el sistema de riego por goteo se ahorra agua y las plantas aprovechan mejor toda la que les llega al ser localizado. • Riega por la mañana temprano o al atardecer, nunca al sol. • El riego automático con programador permite regar de noche y evitar la fuerte evaporación del día producida por el sol y el viento. • Acostumbra tus plantas a poco riego. Si quieres convertir un jardín "normal" a uno de poco riego hay que "acostumbrarlas" progresivamente en varios años. • En los suelos arenosos riega con más frecuencia y menos cantidad para que se pierda menos agua fuera del alcance de las raíces por infiltración. Para arenosos el riego por goteo es ideal. • La reutilización del agua depurada, aguas residuales urbanas e industriales, se están usando con éxito en campos de golf. 3. Abonado • En Jardinería Ecológica se desaconseja usar fertilizantes químicos convencionales porque los nitratos contaminan las aguas subterráneas. • El exceso de fertilizantes originan una brotación excesivamente tierna y hace a las plantas más propensas a plagas como Pulgones o Ácaros. Abono orgánico • En el cultivo ecológico se abona con abonos orgánicos y abonos minerales naturales. • Por otra parte, las plantas autóctonas apenas necesitan abonos. compostador http://www.compostadores.com - Venta de compostadores • Elabora compost casero reciclando los restos vegetales, como ramas de la poda, el césped segado, hojas, restos de comidas, etc.. • Incluso si dejas en el suelo los restos de las propias plantas, triturándolos previamente en el caso de las ramas finas, sirve como abono, aunque es preferible compostarlo. • En jardines naturales se deja la base de los árboles llena de hojarasca. 4. Acolchado • El acolchado o mulching consiste en recubrir el suelo del pie de las plantas con distintos materiales, a modo de capa de 5 a 15 cm de espesor. • Materiales para acolchado o mulching: - Cortezas de pino trituradas - Acículas de pino - Turba, mantillo, compost - Hojas - Hierba - Gravas y guijarros de colores - Puzolana volcánica negra - Paja, serrín... Cortezas de pino • El acolchado ahorra trabajo porque hay que regar menos al conservarse la humedad de la tierra, salen menos hierbas y no hay que labrar el suelo. 5. Hierbas adventicias • Antes de plantar o sembrar labra bien el terreno y saca a mano todos los estolones, bulbillos y rizomas que encuentres. • Algunas hierbas espontáneas resultan hermosas cuando florecen y se pueden dejar. • Evita el uso de herbicidas. • Las Hierbas Perennes que rebrotan una y otra vez, agótalas a base de escardas con la azada cada vez que salgan, se irán debilitando progresivamente y cada vez habrá menos. • En árboles y frutales es preferible segar las hierbas dejando los restos como acolchado que aportarán nutrientes y vida a la tierra. • El acolchado en la base de las plantas con cortezas de pino, paja, compost, estiércol, turba, grava, etc. es otro método para evitar los hierbajos. • Una malla antihierba es muy útil para macizos de arbustos, para rocallas, para jardines de cactus, en caminos de grava, etc.. El acabado estético se consigue cubriéndola con cortezas de pino, con chinos, con gravas... • Cubre el suelo con Plantas Tapizantes que impiden la brotación 6. Césped • El césped es el principal consumidor de agua del jardín. • El césped requiere mucho mantenimiento: riego, abono, siega, perfilado, aireado, escarificado, resiembras, control de plagas y hongos. • El césped está contraindicado en Jardinería Ecológica. • Hay otras alternativas para cubrir el suelo: - Plantas Tapizantes - Masas de arbustos - Cortezas de pino - Gravas y áridos decorativos - Pavimentos • Si no vas a renunciar a él, destina una superficie pequeña, lo imprescindible para las necesidades familiares, quizás la zona central, alrededor de la piscina y algunas zonas más. • Evita implantarlo en zonas marginales o con pendientes fuertes (taludes); mejor poner en esos sitios Plantas Tapizantes. • Escoge una mezcla de césped que sea resistente a la sequía. • Acostumbra al césped a poca agua para que sus raíces profundicen más. No riegues con tanta frecuencia. • Menos césped significa menos uso de máquina cortacésped y desbrozadora para hacer los filos, de manera que se minimiza el consumo de combustible fósil y también la emisión de ruido y gases. • Los céspedes también suelen tratarse con insecticidas, fungicidas y herbicidas. Por tanto, mejor evitarlos.

jueves, 7 de marzo de 2013

¿Cómo hacer humus?

¿Qué es el humus de lombriz? Las lombrices comen restos vegetales, y lo que excretan, sus "cagaditas", se transforma en humus de lombriz o vermicompost de gran valor para el jardinero. Es un material de color negruzco, de textura similar a la borra del café, no huele, o si acaso, a mantillo de bosque, que es un aroma agradable. Lombrices rojas 2. ¿Para qué sirve el humus de lombriz? Se añade a la tierra y produce bastantes beneficios, tanto al suelo como a las plantas. Esponja los suelos arcillosos, apelmazados. Da consistencia a los suelos arenosos, demasiado sueltos. Ayuda a retener la humedad en la tierra. Mejora la porosidad y aireación para las raíces. Es un magnífico abono natural. Aporta los elementos nutritivos esenciales que necesitan las plantas: Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Hierro, Azufre, Boro... liberándolos poco a poco. 3. ¿Qué necesito para fabricarlo? 1. Un vermicompostador como el de la fotografía de abajo. Con estos recipientes se pueden reciclar entre 250 y 300 gramos de restos vegetales cada día. 2. Las lombrices rojas. Necesitarás comprar una cantidad para iniciar el proceso. 4. ¿Dónde ubico el vermicompostador? Puedes instalar el vermicompostador en la terraza, en el jardín, en el balcón, en la cocina, en el lavadero... donde quieras, ya que NO produce mal olor. El sitio más práctico será cercano a la cocina. Debe estar a la sombra. El sol provoca la muerte de lombrices, ya que no soportan temperaturas superiores a 35ºC. También pueden morir de frío. Por debajo de los + 5º, debes situarlo en un lugar más cálido. En caso de que no puedas trasladarlo, abrígalo con algo. Debe estar a cubierto de las lluvias para que no quede inundado. 5. ¿Cómo proceder? Aplicado al modelo de vermicompostador de la figura, se haría así: 1. Remoja la barra de fibra de coco que trae en un recipiente con agua caliente durante 10 minutos. 2. Coloca una bandeja perforada sobre la base recogedora de líquidos. 3. Pon el cartón del embalaje sobre la bandeja perforada. 4. Esparce la mitad de la fibra de coco remojada uniformemente sobre el cartón (guarda la otra mitad de fibra de coco). Si te suministran las lombrices con un lecho de estiércol, no hace falta la fibra de coco. 5. Entierra en la cama de coco que has hecho, aprox. 250 gr. de pequeños trozos de restos vegetales. 6. Añade las lombrices durante el día, ya que al ser sensible a la luz, ellas se introducirán hacia dentro. 7. Cubre todo con hojas de periódico húmedas o con un poco de césped. 8. Coloca la tapa sobre esta bandeja y guarda las demás para más adelante. 9. Las lombrices una vez hayan terminado de comer los restos de la primera bandeja, subirán a través de los orificios a la segunda en busca de alimento, dejando así, el compost a punto de utilizar en la primera bandeja. Una vez se quita el "humus" de la primera bandeja, esta se coloca vacía encima del compostador. 10. Cada bandeja que subas, debes poner un poco de humus de la bandeja de abajo en la de arriba. Las lombrices necesitan encontrar tierra entre las bandejas para subir. Si no lo haces así, los restos se descomponen en lugar de ser digeridos antes por las lombrices, y no es que huela mal, pero es un olor más fuerte de lo habitual. 6. ¿Qué puedo echar? Las lombrices sólo ingieren con facilidad material blando. • Restos de frutas y verduras: piel de frutas, sobrantes de ensalada, etc. • Restos de café, de té y bolsitas de infusiones, con papel incluido pero sin grapas. • Pelos de personas y animales. • Cartón de la huevera mojado y papel de periódico húmedo y troceado sobre la comida depositada. • Cáscaras de huevo machacadas. • Las fresas, melones y fruta dulce en general son su manjar preferido y lo que menos les gusta son los cítricos y plátanos que también comerán cuando hayan acabado lo que más les gusta. Las lombrices pueden proliferar y desarrollarse tanto con una dieta variada como si las alimentamos únicamente de posos de café, pero es mejor que sea variado. Podrás observar lo que les gusta más o menos. Es muy aconsejable triturar los restos o darle los alimentos en trozos para facilitar su ingestión. De esta forma, producirán el vermicompost mucho antes. 7. ¿Qué NO puedo echar? De entrada, todo lo que no sea materia orgánica, obviamente. Los restos de jardín se destinan al compostador normal de jardín, ya que las lombrices sólo comen restos orgánicos blandos. • Carne y pescado no les gusta y producen malos olores. • Lácteos, huesos y alimentos grasos, tampoco. • No eches plantas y frutas enfermas y gran cantidad de vegetales podridos. • No valen las cenizas o serrín de madera tratada. 8. ¿Qué cantidad de comida debo depositar? Alrededor de 250 gr. diarios es lo que se acostumbra a reciclar en un compostador urbano. Si en principio depositas más restos de los que pueden comer, puede haber problemas de olores. A medida que pasen los meses o años, y la población de lombrices crezcerá, se podrá aportar mayor cantidad. Por tanto, no deposites en el compostador mas alimento del que pueden consumir. Las lombrices comen la mitad de su peso cada día y doblan la población cada dos o tres meses. Empezando con 1000 lombrices, dentro de un año tendrás aproximadamente 3000. Llega un momento que no aumenta la población, regulan su reproducción adaptándola al espacio que disponen y a la cantidad de comida que aportamos. 9. ¿Qué factores debo controlar en la producción de compost? Para que las lombrices estén lo mas "cómodas" posible y su actividad sea máxima, la temperatura debe estar entre 18º y 25º C. En torno a 20º C es ideal. Tanto un exceso como una falta de humedad pueden condicionar el desarrollo de las lombrices. Se debe mantener la humedad en el 70-80 %. 10. ¿Tengo que regar? Los residuos vegetales contienen un 75% de agua, pero de todos modos hará falta echarle un cubo de agua cada 15 días. Cuando eches el agua, ten el grifo del compostador abierto y un cubo para recoger el fertilizante líquido que escurra. Este líquido lo puedes aprovechar para abonar las plantas directamente, sin necesidad de diluirlo. 11. ¿Hace falta que añada algún producto? No, sólo lo que tengan que comer las lombrices, aunque puedes contemplar la posibilidad de añadir un poco de cal agrícola o cenizas de leña si crees que hay demasiada acidez provocada por un exceso de cítricos. 12. ¿Es malo si sale moho? Si aparece moho sobre los restos vegetales es algo normal y hasta deseable. De hecho, las lombrices no pueden comer directamente los restos de alimentos que les echamos, ya que no tienen dientes y, por tanto, no los pueden masticar. Por ello, es muy importante que los residuos estén previamente "atacados" por otros organismos, como los hongos que producen el moho. 13. ¿Las lombrices salen del vermicompostador? No, nunca salen del recipiente porque es un recipiente cerrado y en él tienen todo lo que necesitan: alimento, humedad y oscuridad. 14. ¿Produce mal olor? No, nunca debe oler mal, al contrario, un agradable olor a bosque húmedo. De todas maneras ten la precaución de remover les restos vegetales cada cierto tiempo para evitar una falta de oxígeno en algún rincón del vermicompostador. 15. ¿Atrae a insectos? La actividad de las lombrices no atrae a los insectos siempre que tomes la precaución de enterrar los restos que les suministres, cubriéndolos con papel, césped, etc... De otro modo, pueden aparecer Moscas de la fruta, que aunque son inofensivas, resultan molestas. Las Moscas de la fruta sólo están cuando hay más restos de los que las lombrices pueden tragar. Intenta que no se te acumulen los restos de comida y no vuelvas a darles hasta que no se hayan comido lo anterior. Adicionalmente, si tapas con trozos de periodicos, restos vegetales u hojas de palmera parece que no proliferan tanto. Las hormigas, pulgones y otros insectos, se verán alejados del sustrato si el nivel de humedad es alto. Si observas la presencia de estos insectos, solo tienes que añadir agua. 16. ¿Quién les dará de comer si me voy de vacaciones? Aunque te vayas un mes entero, puedes dejar un exceso de comida en las bandejas superiores. Pon unos papeles de periódico mojados para que no quede seco el lecho de las lombrices y deja el grifo abierto con un cubo para recoger el agua. 17. ¿Cómo sé si está listo el humus de lombriz? Su aspecto será de un color negro o marrón muy oscuro, textura esponjosa, se deshace en las manos. La apariencia es similar a la del café molido. Dependiendo de la cantidad de restos que se pongan, el compost puede tardar 1 mes ó 3 en hacerse, pero constantemente se obtiene abono líquido que hay que disolver en agua para regar las plantas. Dilúyelo en tres partes de agua y aplícalo tanto a las plantas de exterior como a las de interior. El humus de lombriz, debido a su pH neutro, aplica sin miedo las cantidades de que dispongas, ya que no existe riesgo de quemar las plantas, ni siquiera a las jóvenes y delicadas. Si quieres, es posible almacenarlo en sacos de plástico. Al ser un producto estable puede permanecer almacenado mucho tiempo sin sufrir alteraciones. Se han de practicar unos agujeros en el envase con el fin de que pueda sobrevivir la flora bacteriana.

sábado, 2 de marzo de 2013

Las lombrices y el jardín

Para que la tierra sea productiva, ya sea para el cultivo de alimentos o bien para poder sembrar todo tipo de plantas ornamentales, el ser humano siempre, de una forma u otra, la ha tratado y enriquecido con todo tipo de abonos y fertilizantes. Este enriquecimiento se ha realizado siempre de forma completamente natural por unos pequeños animales de unos 7 centímetros de longitud que durante mucho tiempo han generado repulsión, pero que ya se tuvieron en cuenta por el filósofo griego Aristóteles, que les llamó "intestinos de mundo". Se refería a las lombrices de tierra. Se trata de unos invertebrados que, actualmente, incluso se crían en espacios especialmente dedicados a ello para poder generar uno de los abonos orgánicos más eficaces que se conocen hoy en día. De hecho esta actividad, que recibe el nombre de lombricultura o vermicultura, está favoreciendo que muchas empresas especializadas en abonos químicos estén diversificando sus productos. El procedimiento consiste en que las lombrices –especialmente la especie conocida como lombriz roja californiana- se alimenten con todo tipo de desechos de materia orgánica –rastrojos de cultivo, plantas, estiércol, cáscaras de frutas, etc.- teniendo en cuenta que algunos de estos alimentos deben ser compostados previamente. Lo importante es que, además de que procesan materia de desecho que podría ser altamente contaminante si se procesara de otra forma, las lombrices excretan el 60% de ese alimento en forma de humus, que será empleado directamente como fertilizante orgánico. De esta forma, se ha determinado que, más o menos, cada lombriz consume el equivalente a su propio peso cada día, por lo que un kilo de lombrices se alimentará diariamente con un kilo de materia orgánica de desecho y que se obtendrán, a cambio, unos 600 gramos de fertilizante. Un fertilizante que, además de tratarse de un producto no contaminante, aporta una gran cantidad de micro y macronutrientes –más que los abonos químicos e, incluso, que el estiércol común-, mejora la estructura del suelo al favorecer una mejor retención de la humedad y estabilizar el ph; y aumenta la resistencia de los cultivos frente a las enfermedades y las plagas, entre otros beneficios.